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martes, 24 de agosto de 2010

Aquí y Ahora

Me gusta estar vivo, saborear cada instante como si fuera el último. Es por eso que hoy quiero hablar sobre el momento presente, cosa que tiene su intríngulis pues es algo tan sencillo y evidente que nos pasa desapercibido. Me pregunto, ¿cómo poder expresarte mi experiencia sobre el tema del “aquí y ahora” de manera que comprendas la relevancia que esto tiene?.
Varias definiciones de tiempo presente son las siguientes: El tiempo que es "el ahora" y que llega a ser el pasado casi tan rápidamente como es observado. Es la manera de estar en comunicación con el medio ambiente tal y como es y no como existió o existirá. El punto donde la persona se hace consciente de lo que ve, oye y siente.

Una de las formas de concebir el tiempo es como una línea que viene del pasado llega al presente y se dirige hacia el futuro. Normalmente pasamos la mayoría del tiempo ocupados en nuestros pensamientos, en nuestra mente. El 90% de las ocasiones nos centramos en cosas del pasado o del futuro, pensando en lo que haremos mañana o en lo que pasó ayer, y pasamos poco tiempo aquí y ahora. Como dice la definición, el presente es tan efímero que se nos escurre de las manos como el agua y llega a ser un "arte" el poder vivirlo y disfrutarlo.

Quiero compartir contigo algunas maneras de experimentar el vivir el momento presente. Una de las maneras la aprendí con la PNL (Programación Neuro Lingüística). En esencia somos observadores, percibimos información que proviene de nuestro cuerpo y del ambiente que nos rodea, aquello que vemos, oímos, olemos, saboreamos, el tacto que percibimos en nuestra piel, las sensaciones internas de nuestro cuerpo y además nuestras emociones, pensamientos, etc. Para hacernos conscientes del momento presente podemos prestar atención a lo que estamos viendo, aquí y ahora, ¿qué es lo que tienes delante? Y dentro de lo que vemos (modalidad visual) se puede atender a las características de esa imagen, los colores, el brillo, la tonalidad, el movimiento, la distancia, nitidez, profundidad, tamaño, contraste de luces,.... Dentro de la modalidad auditiva, eso que oímos, podemos atender al volumen, si es grave o agudo, duración, ritmo, la distancia a la que está el sonido, su localización,.... En la modalidad kinestésica (que agrupa tacto, olfato, gusto, y demás sensaciones corporales) se puede prestar atención a la intensidad, textura, duración, temperatura, peso, dirección, movimiento,....

Esto puede parecer muy evidente, simple e incluso tonto (sin duda si lo pones en práctica tu mente te dirá cosas como ésta), pero el momento presente tiene una trascendencia vital. En el momento en el que percibes esta información estás viviendo el presente, aquí y ahora. En cambio, si tienes tus percepciones en automático y estás ocupado en la mente y sus pensamientos, no te extrañe vivir como un zombi que cuando llega la noche siente que el tiempo se escapa y se pregunta qué ha hecho hoy, que se levanta por la mañana y cuando se da cuenta son las 12 de la noche.

El tiempo está unido de la mano con el espacio, tanto que una de las definiciones de tiempo es: "partículas físicas en movimiento a través de un espacio". La percepción del Espacio es otra manera de vivir el presente. Por ejemplo si estás en una habitación, te centras en tu cuerpo y puedes sentir la distancia entre las paredes y tú. Puedes empezar por la pared que tienes delante, a continuación sientes la distancia con la pared de un lado y después del otro para pasar por último a la de tu espalda. Y otro paso podría ser sentir las distancias que hay entre tú y las cuatro paredes a la vez. Este ejercicio sirve para ubicarse en el espacio y en el tiempo presente, aquí y ahora.

Otra forma de vivir el presente es utilizar tus hábitos. Estos son aprendizajes que se han ido automatizando, lo que quiere decir que son actividades que han ido pasando del control consciente al inconsciente, llegando a realizarse sin necesidad de prestar atención. Un ejemplo podría ser el conducir, al principio tuviste que prestar atención a cómo realizar la actividad de conducir, cómo manejar los pedales y las marchas, etc. Más tarde con la práctica todo se automatizó y ahora puedes conducir y tener una conversación a la vez. Si das un paso atrás en tu aprendizaje y prestas atención a cómo haces esos hábitos, vivirás el presente, pues tu atención se centrará en lo que estás haciendo, en el instante y esto es sacarle jugo a la vida.

Con todo esto que estoy compartiendo me gustaría transmitirte la experiencia de saborear la vida, de disfrutar de lo que realmente existe, eso es nada más y nada menos que lo que tienes delante. Lo que ocurrió ayer, hace una hora o 10 minutos ya no existe, quedan ciertas huellas en tu memoria pero realmente no existe. Y el futuro, lo que pasará mañana o dentro de un rato tampoco existe. Lo único que es real es lo que estás viviendo en este preciso instante, estés donde estés y con quien estés. El momento presente, tan efímero que cuando lo observas ya se ha convertido en pasado. Y como digo es un "arte" saborear instante tras instante en un continuo de tiempo infinito.

Cuando comienzo el artículo diciendo que me gusta estar vivo, me refiero no sólo ha tener un cuerpo en el cual late su corazón y corre sangre por sus venas. Me refiero a estar vivo por dentro, a sentirme realmente vivo. Si consigues o has conseguido ser consciente de ti mismo, tu cuerpo y el ambiente donde estás, sabrás a lo que me refiero. Tengo la creencia de que todos los seres humanos quieren sentirse así, vivos por dentro. Y no vivir dormidos y llegar a la vejez con la sensación de que la vida ha pasado en un instante, escurriéndose de nuestras manos y sintiendo haber saboreado sólo unos pocos momentos de ella. Por ello te incito a que disfrutes, saborees, saques el jugo a cada instante y experiencia de la vida y te aseguro que entonces podrás decir que estás realmente vivo. ¿Serás capaz?
 
(Puedes ver la revista de Infomedula en formato digital en la siguiente dirección http://www.issuu.com/infomedula/docs/infomedula17 por si os apetece ver más de su contenido)
sábado, 10 de julio de 2010

Yo Puedo

Video creado para la Segunda Muestra de Cine y Discapacidad de Málaga. Compuesto por fragmentos de documentales y anuncios sobre discapacidad. La música fue compuesta por mi, en el montaje me ayudó un amigo y algunos otros que pusieron sus voces...


domingo, 4 de julio de 2010

Agradeciendo


Aquí os dejo el artículo número ocho escrito para Infomedula. La situación que se narra en el artículo ya ha cambiado. Las cosas siguen evolucionando y nuevos proyectos aparecen en mi vida muy interesantes...
Artículo 8:
Actualmente, en este momento de mi vida me hallo inmerso en un proceso de cambio. Mi relación de pareja ha terminado y estoy experimentando el "mal de amores". Esta vez está siendo diferente de otras ocasiones anteriores, los sentimientos de pérdida, tristeza y pena los estoy experimentando de manera muy física, en la zona del estómago , las tripas y el pecho, con sensaciones muy intensas. Estos sentimientos están siendo un revulsivo a nivel interno, estoy replanteándome la forma que tengo de vivir la experiencia de pareja. Tras unos días de sufrimiento muy intenso, dándole vueltas y vueltas a la cabeza, acordándome de los momentos buenos de la relación y tratando de dejar fluir las lágrimas para desahogarme, y después de tratar de racionalizar y aceptar la situación, llegó un momento donde las piezas empezaron a encajar.

Recordé que uno de los propósitos que yo tenía en mi relación era de no perder mi individualidad como "Ser", es decir, relacionarme con mi pareja siendo Yo mismo a pesar de todo. Entonces me vinieron a la mente las palabras "no te olvides de ti mismo" y de repente conecté con ese espacio más allá de la mente y del cuerpo donde habita el silencio y brotó de mi pecho una sensación de Amor que nunca había experimentado con tal intensidad. Este Amor llenó todo el vacío que sentía en aquel momento, la tristeza y la pena desaparecieron al instante. Tuve una imagen mental de la que era mi pareja sonriendo con otro chico y en lugar de sentir celos, sentí felicidad porque ella estaba alegre, me regocijaba en su alegría y esto me producía felicidad. El Amor que estaba sintiendo era hacia mí mismo, y desde mí se irradiaba hacia fuera (como un sol). Lo que surgió a continuación fueron grandes sentimientos de gratitud hacia ella, por todo lo que habíamos vivido juntos y habíamos crecido, por todo lo bueno que ella había aportado a mi vida, que era muchísimo. Comprendiendo que nuestra etapa de pareja había llegado a su fin y lo que quedaba era una bonita amistad y un profundo agradecimiento por lo vivido.

Más allá de esta experiencia mística que tuve y que las palabras no pueden describir con fidelidad, lo que me gustaría compartir contigo hoy es como el Agradecimiento cambia y enriquece nuestra experiencia. La definición de Gratitud en el diccionario es: "Sentimiento que nos obliga a estimar el beneficio o favor que se nos ha hecho o ha querido hacer, y a corresponder a él de alguna manera.". Después de la experiencia mística he vuelto a tener sensaciones de añoranza y tristeza, pero no de la intensidad de las que tuve al principio. Seguí el consejo de un amigo que me dijo que utilizara la Gratitud cada vez que sintiera tristeza, y así lo estoy haciendo. En cada ocasión que los pensamientos de añoranza y tristeza me asaltan trato de sentir Gratitud por haber tenido esa experiencia con esta chica en vez de sentir la pérdida, y la verdad es que la sensación cambia y me libera.

Si atendemos a la definición de Gratitud podemos observar que es un Sentimiento positivo de estima hacia algo que nos ha aportado un beneficio. Esto me sugiere que podemos utilizar el Agradecimiento como una herramienta para superar aquellas situaciones conflictivas e incómodas que vivimos. Esto enlaza con lo que comentaba en uno de los primeros artículos, sobre centrar la atención en lo positivo y los efectos que esto conlleva. Ante una situación incómoda, si utilizamos y desarrollamos la Gratitud hacia ella, nuestra mente se orientará hacia la ganancia que podemos sacar de la experiencia y esto nos aporta un nuevo punto de vista y una nueva sensación sobre la situación. Y viceversa, si nuestra atención se orienta hacia la ganancia, lo positivo de la experiencia, seguramente nazcan sentimientos de Gratitud hacia ella. No digo que esto sea fácil, pues cuando uno está metido en el “túnel” las cosas se ven muy negras. Sólo digo y comparto contigo la experiencia de liberación que surge al Agradecer situaciones problemáticas que aparentemente no nos aportan nada, pero que en realidad guardan un aprendizaje y un beneficio.

Me permito sugerirte otro ejercicio muy potente que consiste en Agradecer todas las cosas positivas que hay en nuestra vida. Es un ejercicio de toma de conciencia de lo que tenemos a nuestro alrededor y normalmente no prestamos atención (a veces hasta que lo perdemos). Seguramente eres muy afortunado por muchas cosas, agradecerlas te da un sentido de humildad, paz y serenidad que complementa y amplía el punto de vista sobre tu vida. Y por último puedes hacer un acto de Gratitud hacia ti mismo, porque estás vivo, recorriendo lo mejor que sabes este camino sin manual de instrucciones que llaman Vida.

Gracias a mis padres, mi hermano, a todos mis amigos y amigas por todo su apoyo y todo lo que aportan a mi vida. Gracias a las situaciones incómodas porque me hacen crecer como persona y a las situaciones cómodas porque puedo disfrutarlas. Gracias por todas las experiencias que he tenido, que me han llevado a donde estoy hoy. Gracias a mí mismo por seguir luchando. Y Gracias a ti por estar ahí. ¡GRACIAS!

Yo y mi dependencia



Los que me conocen y los que han leído los artículos anteriores, saben que tengo una lesión medular cervical que me sitúa en una situación de dependencia. Lo que quiere decir que no puedo valerme por mí mismo, que estoy subordinado a la ayuda de una tercera persona para mis actividades básicas (comer, beber, aseo personal,...)y también para el resto de actividades(pasar consulta, salir a la calle, actividades de ocio,...).

Normalmente mis necesidades están bastante cubiertas por mi familia, pareja y un asistente personal que me ayuda en la noche. Cuando esto es así y ellos se encuentran bien física y anímicamente, todo suele ir sobre ruedas, casi que se me olvida que estoy tetrapléjico. Hacemos una vida lo más normal posible y mis preocupaciones están orientadas hacia el estudio, proyectos que estoy desarrollando como charlas en los colegios, conseguir más clientes, preparar el guión para algún corto, etc. . Pero ¿qué ocurre cuando ellos están cansados por cubrir mis necesidades y su estado de ánimo decae? Es en esos momentos cuando vuelvo a chocar con mi situación de dependencia, con mi estado de tetrapléjico y los miedos y sentimientos de impotencia que van asociados.

Ahí, en esos instantes que estoy viendo a los seres que más quiero cansados, sufriendo por ayudarme en mis necesidades, es cuando vuelvo a sentirme una carga. No sé si todos los que leeis estas palabras os habéis sentido una carga para alguien alguna vez. Puedo deciros que no es una sensación muy agradable que digamos, la sensación de culpa te inunda y más si se junta con la impotencia de no poder hacer nada para dejar de ser una carga, pues hasta ahora no he podido volver a valerme por mí mismo.

Pienso que a día de hoy puedo utilizar esta situación de varias formas para sacarle partido y que no se quede anclada en ese sentimiento de apatía e impotencia culpable. Hay un primer impulso que tengo de rabia con la vida, que me incita a pensar en trabajar duro para conseguir ingresos para contratar asistentes y así controlar mi Autonomía Personal. Este impulso refuerza mi objetivo de alcanzar una cierta independencia familiar, aunque es un objetivo a largo plazo actualmente. Esta situación también es útil para ponerme en contacto Conmigo Mismo, con el núcleo de lo que Soy, pues me recuerda que Yo, y solamente Yo, soy responsable de mí mismo. Mi familia asume esa responsabilidad de ocuparse de mi tan bien que yo delego en ellos casi todos mis cuidados, pero más allá de esta comodidad Yo soy responsable de mí mismo y cuando mi familia no esté tendré que apañármelas para cubrir mis necesidades y evitar la residencia.
Y por último creo que tengo que hacer un cambio interno para vivir de otra manera el cansancio que mi asistencia produce en mi familia y mi pareja, primero me gustaría promover una sensación de agradecimiento por todo el apoyo que ellos me dan, pues lo hacen desde el corazón y con sus mejores intenciones. Segundo trataré de que el trabajo conmigo sea lo más ameno posible y de pedir lo justo y necesario. Tercero en momentos de cansancio y de ánimo decaído, trataré de aceptar y tolerar esa situación, pues es del todo comprensible que estos momentos lleguen. Creo que estos tres pasos harán que cambié mi sensación, quizás siga sintiéndome una carga de vez en cuando pero desde la observación del proceso y en contacto conmigo mismo el sentimiento será distinto, seguro.

Luego observando el tema de la dependencia en el resto de personas, veo que todos tenemos dependencias, que no hay nadie independiente totalmente en este sistema social. Los seres humanos somos sociales y nos apoyamos unos en otros para cubrir nuestras necesidades, esto hace que se creen unos apegos y éstos desarrollan dependencias. Ejemplos son: los niños que dependen de sus madres para salir adelante, el ama de casa que depende económicamente de su marido, el marido que depende para tener la ropa limpia y planchada de su mujer, el trabajador/a que depende de que un cliente pague a su jefe para poder cobrar a fin de mes, el agricultor que depende de la lluvia para que su cosecha madure, la pareja de novios que dependen emocionalmente el uno del otro,... hay tantos ejemplos de dependencia, incluso en lo más básico somos dependientes del aire, de agua potable, de comida sana, etc. para vivir.
Como siempre, si cualquier situación de dependencia se vuelve un problema soy partidario de aprovecharla para hacer cambios internos y externos que nos lleven a ser mejores personas, más flexibles y adaptativas al contexto. Si lees esto y no sabes cómo sacarle jugo a una situación problema, hay muchos profesionales, como expertos en PNL y psicólogos que te pueden ayudar. Y si te va el rollo autodidacta hay muchos libros que aportan mucha información para aprender cómo hacerlo.

Está claro que la situación de gran dependencia en la que estamos muchos discapacitados, es más compleja que otras dependencias que he mencionado. Y me gustaría terminar el artículo reivindicando la ayuda del estado para cubrir estas necesidades de los grandes discapacitados con asistentes personales, pues muchos de nosotros queremos continuar con nuestras vidas en la mejor situación que podamos. Liberando a nuestras familias y parejas de la responsabilidad de asistirnos. El gobierno debería ocuparse de ayudar a los grandes discapacitados a incorporarse de nuevo a la corriente social, dotándoles de posibilidades de autonomía personal, y dejar de poner parches que perpetúan nuestro enclaustramiento en nuestras casas y residencias.

Vuelvo a insistir en que todos somos seres humanos, diversos está claro, y que la solución para a alcanzar cada vez más éxito en nuestra sociedad es apoyarnos los unos a los otros, cambiando el ponernos la zancadilla por abrirnos los caminos en la vida.

Discriminando



Pienso que la sociedad humana actual es un sistema artificial, no natural. En la evolución del ser humano hemos visto cómo este ha ido agrupándose con más humanos en busca de cubrir sus necesidades fisiológicas, de seguridad, afecto, reconocimiento y autorrealización, entre otras. Poco a poco hemos ido construyendo sistemas sociales cada vez más complejos, empezamos con pequeñas tribus y ahora ya nos agrupamos en grandes ciudades con millones de personas.
Para la supervivencia del grupo se van estableciendo una serie de normas y leyes, se construyen valores y creencias sobre lo que es bueno y malo. Y conforme más grande se va haciendo una sociedad, más normas se añaden para su buen funcionamiento.

Una cultura particular, está formada por esas normas, valores, creencias y más elementos, constituye una estructura virtual que quiere transmitir al individuo qué es la vida y cómo vivirla, le alecciona sobre qué y cómo pensar a cerca de las cosas , lo bueno, lo malo y lo valioso.

Con estas ideas en mente me gustaría comenzar a hablar de discriminación. Discriminar significa, según el diccionario: " dar trato de inferioridad a una persona o colectividad por motivos raciales, religiosos, políticos, físicos, etc.". Según esta definición puedo asegurar que todos discriminamos o hemos discriminado alguna vez a alguien. Pero ¿por qué ejercer esta discriminación sobre alguien?

Como ya sabéis los que habéis leído mis artículos anteriores pienso que la vida es como un " juego" o un "teatro" en la que cada uno interpreta un "personaje". Supongamos que esta metáfora es cierta, nuestro personaje (formado por nuestro cuerpo, personalidad, mente,…) está involucrado en una serie de áreas: una personal propia como individuo , familiar, grupal, un área relacionada con la humanidad, entre otras. También condicionadas por la sociedad y cultura en la que como personajes nacemos. Como personajes tenemos una serie de intereses en cada una de estas áreas, impulsados por el más básico de los instintos, el de supervivencia.

Tenemos un impulso muy básico de desarrollarnos en todas estas áreas, lo que forma parte del juego de la vida. Y como en todo buen juego están las normas, leyes y valores que nos guían sobre qué se puede y se debe hacer y lo que no, quién es válido y quién no.

Ya tenemos un poco más definido el escenario de actuación que quiero plantear: un individuo interpretando un personaje que ha sido aleccionado dentro de la sociedad en la que vive con unas normas, valores y tratando de avanzar y desarrollarse en las áreas de vida, tratando de ganar en el juego de la vida. Este individuo aprecia y valora positivamente muchas cosas a las cuales querrá acercarse, conseguir, igualar. Y no apreciará ni valorará otras tantas de las cuales querrá alejarse, no saber nada de ellas, incluso hacer como que no existen.

¿Qué se valora positivamente? No se puede generalizar en la respuesta a esta pregunta, puesto que para gustos los colores. Lo que sí observo en esta sociedad occidental es que hay una tendencia a valorar positivamente, y ensalzar muy alto cuestiones materiales (dinero, belleza física adecuada al estándar, gran número de posesiones, ir a la moda, poder, etc.). Estos valores se nos venden día tras día, en la televisión sobre todo, y para el que los comparta , lo que se aleje de ellos será considerado inferior, es decir, será discriminado.

También observo, cada día más, cómo van creciendo formas alternativas de concebir las cosas, alternativas que valoran positivamente cuestiones más trascendentales (desarrollo personal y espiritual, inclusión en la sociedad del grupo desfavorecido, desarrollo de la cultura del compartir, voluntariado etc.). En estas corrientes alternativas también he visto discriminación por ejemplo hacia las personas que tienen valores materiales, aunque esta discriminación es menos pronunciada.

Estamos tan identificados con nuestra forma de pensar y ver las cosas, con nuestras creencias sobre lo bueno y lo malo, que cuando consideramos y damos trato a alguien como inferior a nosotros, discriminándolo por esto o por lo otro (ya sea de forma consciente o inconsciente), se nos olvida que el que tenemos enfrente es un ser humano igual que nosotros con intereses y necesidades y deseos de crecer en la vida igual que nosotros.

Por mi condición de tetrapléjico he experimentado la discriminación en propia carne, y también todo lo contrario, la total aceptación de mi condición física, considerándome un igual con algunas limitaciones. Como estudiante de psicología he aprendido y conocido muchos tipos de discapacidad física y mental, todo esto me ha dado un enriquecimiento brutal.

Creo que el ser humano es un personaje muy diverso, tanto física como mentalmente. Nadie se ajusta al molde perfecto que nos quieren vender. Esto, paso a paso, se va a tener que reflejar en nuestra sociedad actual. Me gustaría que pudieras abrir tu mente, que percibieras al resto de humanos como un gran abanico de personajes con multitud de características diversas y ricas, y que más allá de ese personaje, más allá de la carne somos lo mismo, seres humanos.

Me gustará saber y aprender de lo que piensas...

Sobre Quien eres tu


Para empezar el artículo me gustaría hablar de la autoestima y creo sería interesante reflexionar sobre lo que la autoestima es. Si analizamos la propia palabra podemos vislumbrar que una posible definición de Auto-estima podría ser "el propio valor que nos damos, que nos concedemos a nosotros mismos". Y yo me pregunto y os pregunto a qué se refiere la definición con "nosotros mismos". Muchas filosofías han intentado definirlo, dando multitud de opciones más o menos acertadas y con más o menos utilidad.

Hay dos preguntas que suelo hacer a las personas que llegan a mi consulta y percibo que están confusas en este área: la primera es "¿qué eres tú?" Y la segunda es "¿quién eres tú?". Normalmente confundimos una pregunta con otra ya que a la pregunta de "¿quién eres tú?" la gente suele responder con un qué soy yo más que con un quién. La primera pregunta se refiere a objeto, cosa y la segunda se refiere a identidad. La diferencia puede parecer sutil pero es más importante de lo que aparenta.

Cuando nacemos no tenemos una personalidad desarrollada, nuestro sentido de identidad se extiende más allá de nuestra persona abarcando a nuestra madre, padre, hermanos y demás personas de nuestro alrededor. Conforme vamos creciendo y vamos teniendo experiencias en esta vida aprendemos que hay una diferencia entre los demás y nosotros, que yo soy una persona con una serie de características que me definen, es decir, vamos creando un personaje, un personaje con una personalidad determinada y jugamos con él al juego de la vida.
Normalmente estamos identificados con ese personaje, tanto que cuando yo pregunto a alguien "¿quién eres tú?" suele responder cosas como "yo soy fontanero", "soy padre", " soy mujer", "soy un tío simpático"... si analizamos estas respuestas ellos están respondiendo más a la pregunta "¿qué eres tú?" que a la pregunta de "¿quién eres tú?". Una persona menos confusa respondería a la pregunta con su nombre: "soy Pepe", "soy Ana", "Manolo"... y está respuesta no sería errónea en el juego diario de la vida, pero esta pregunta tiene otra trascendencia en la consulta, pues incluso si la persona responde con su nombre lo único que me está diciendo es la etiqueta con la cual le han nombrado sus padres. Trataré de explicarme lo más claramente posible para que estas ideas lleguen al máximo. El nombre que nos han puesto nuestros padres es la etiqueta que identifica el personaje que se ha ido construyendo desde que nacimos. Este personaje, que quizás mientras lees estas palabras crees que eres tú mismo, va creciendo según se va desarrollando el cuerpo físico, aprendiendo muchas diferentes áreas. Vamos asimilando nuestra identidad biológica, "soy un niño", "... una niña", "soy alto-bajo, gordo -flaco, soy rubio -moreno,...". Vamos creando nuestra personalidad, "soy simpático-borde, gracioso-serio, bondadoso-desagradable,...".

Presta atención a lo que escribo ahora pues es una de las ideas centrales de lo que quiero transmitir con este artículo: ¡EL PERSONAJE CON EL CUAL NOS IDENTIFICAMOS NO ES MÁS QUE UN CUERPO Y UNA PERSONALIDAD BASADA EN CREENCIAS!. Y ahora va la segunda idea central: LA AUTOESTIMA SON JUICIOS DE VALOR SOBRE ESTE PERSONAJE. Parece evidente ¿verdad?, te hablaré sobre mi experiencia para darle vida a estas palabras.
Cuando tuve el accidente en el cual resulte tetrapléjico, mi mundo se hundió a mi alrededor. Pensé y sentí que todo había acabado, que lo había echado todo a perder, ¡sentí que era el fin!. Conforme fui adaptándome a la nueva situación fui investigando y aprendiendo nuevas formas de entender las cosas, nuevos puntos de vista sobre la vida, pero no dejaba de sentirme muy mal conmigo mismo, con una Autoestima por los suelos. Y un día eso comenzó a cambiar, ese día vino a visitarme un amigo que me estaba ayudando mucho a sobrevivir a la situación tan compleja que vivía. Después de escucharme hablar un rato me hizo una pregunta simple pero compleja para mí en aquel momento ¿Quién eres tú?, esto me sorprendió pues no le veía sentido a que me hiciera una pregunta tan evidente y tan fuera de lugar pensé. El fue guiándome poco a poco para que comprendiera el ejercicio y después de un rato de trabajo y de mucha confusión respondí: "¿Que quién soy yo? Yo soy YO, simplemente YO " y sentí una Paz Interna y una Serenidad que nunca había experimentado. En ese momento me di cuenta, comprendí y sentí que no era mi cuerpo tetrapléjico, ni tampoco todas las creencias virtuales que forman mi personalidad, era "Algo más" que no se puede describir con palabras y que está más allá del físico y de todo pensamiento. "Ese algo" que las religiones han llamado Espíritu o Alma y que la física cuántica llama El Observador. Esta experiencia ha marcado mi existencia, desde ese instante ya No Soy más un cuerpo físico sino que Tengo un cuerpo físico, ya No Soy más una personalidad sino que Tengo una personalidad, y esto es tremendamente importante, lo sé porque lo he experimentado en "mis carnes". Espero haberme expresado claramente y haberte acercado a la grandiosa experiencia de ser "Algo más" que ese personaje el cual estás jugando en la vida.
Me encantaría saber qué piensas al respecto, ¿que te parece?

Nada significa nada

Hoy, en éste artículo, te lanzo un reto: ¿puedes ser capaz de percibir la "Realidad", el mundo exterior, como un conjunto de información sin significado?

Te explicaré un poco que quiero decir con esta pregunta. Fuera de nosotros, fuera de nuestro mundo interno se encuentra lo que llamamos "Realidad", un mundo exterior material lleno de cosas, personas, animales... Nosotros, en principio, percibimos esta "Realidad" a través de los sentidos. Esto sentidos son filtros limitados de información, puesto que en este mundo exterior material lo único que hay es información. Me explico, tenemos cinco sentidos (en principio), vista, oído, olfato, tacto y gusto. Cada uno de esto sentidos se encarga de captar un tipo de información de la Realidad. La vista se encarga de captar la información lumínica (proveniente de la luz), el oído la información sonora, el olfato y el gusto información química y el tacto capta información sobre temperatura, presión, fricción producida por el contacto del cuerpo con el mundo material.
Estos sentidos están limitados porque no captan toda la información disponible, por ejemplo, la vista no capta toda la energía lumínica posible sino sólo el rango que esta entre las ondas de color rojo y violeta, no puede captar los rayos infrarrojos ni tampoco los ultravioleta; el oído tampoco es capaz de captar sonidos más allá de un rango limitado aunque realmente esos sonidos se encuentren ahí, y lo mismo ocurre con el tacto, el gusto y el olfato. Cuando descubrí esto fue muy relevante para mí pues comprendí que a través de los sentidos nunca podría percibir la realidad tal como es, sino que sólo podría captar una parte limitada de ella, quedando mucha parte del mundo exterior inaccesible para mí. Pero es que la cosa no queda ahí, se pone mucho más interesante si seguimos investigando un poco más.

Una vez que hemos percibido esta parte limitada de la realidad, la mente filtra esta información procesándola, eligiendo lo que es más interesante, significativo, relevante para nosotros. Este filtro mental está compuesto por nuestras creencias, valores, experiencias, nuestro estado emocional de ese momento... Y todo este proceso lo que hace es darle un Significado a la Realidad(Y ESTO ES LO MÁS IMPORTANTE QUE QUIERO COMPARTIR CONTIGO HOY). En este mundo exterior llamado "Realidad" NADA SIGNIFICA NADA, a través de mis creencias, valores, experiencias, mi estado emocional otorgo significado a la Realidad, pero la Realidad por sí misma NO SIGNIFICA NADA.

Te pondré un ejemplo para que lo comprendas mejor: Ahora mismo estoy sentado delante del ordenador, estoy percibiendo un objeto gris y negro con unas luces naranjas y azules que en mí experiencia me enseñaron que se llama "minicadena", y que sirve para escuchar música (hasta aquí es simple no?), a mí me gusta mucho la música y es algo que valoro mucho porque me divierte y me ayuda a estar animado y contento (Valor), por lo tanto mi mente le da un significado de que la "minicadena" es algo importante para mí. La "minicadena" por sí sola no significa nada, no tiene valor alguno, son mis creencias, mis valores los que le otorgan ese significado y valor a ese objeto.

Si esto es así, puede resultar muy interesante para ti darte que cuenta que lo que tú piensas de las cosas, del mundo exterior, de la "Realidad", no es más que un punto de vista, uno de los millones de puntos de vista que hay, una forma de ver la vida de las muchísimas que hay y todas son válidas porque en realidad NADA SIGNIFICA NADA.

Comprender esto me ayudó a aceptarme más a mí mismo, a mi situación física de tetrapléjico, a comprender y a aceptar los puntos de vista de los demás. Me ayudó a entender que la "Realidad" en sí es Relativa según quien la perciba, que no hay nada absoluto, que todos los puntos de vista tienen algo de Razón si se entiende cuáles son los procesos por los cuales se desarrollan. Comprender que mi mapa del mundo no es el MUNDO, que ese mapa no es la verdad absoluta, esto me hace ser más humilde, tolerante y libre, me hace ser más flexible y abierto a nuevos caminos y puntos de vista que me enriquecen y me completan.

Te invito de nuevo a ese reto, el reto de sentir que tú forma de ver el mundo es relativa, que todas las cosas a las cuales das importancia la tienen simplemente porque tú se la das no porque sean importantes por sí mismas. El reto de comprender que tu prójimo piensa diferente que tú y otorga importancia a cosas que para ti son insignificantes pero para él son lo más importante del mundo. El reto está en convertirte en un ser con múltiples puntos de vista, flexible a múltiples realidades llenas de potenciales libertades.
¿Serás capaz de aceptar el reto?.

Aprovechando la situación



He estado viendo las Olimpiadas y Paraolimpiadas, y aún hoy me sorprende y me emociona ver la diversidad de seres humanos con cuerpos de todo tipo y todas las formas trabajando para cambiar las condiciones físicas y mentales en las que se hallan, con el objetivo de superar los límites físicos que tenemos. Demostrándome que con voluntad, determinación y constancia se puede llegar muy lejos.

En la vida podemos observar que todas las personas se hallan en una serie de condiciones. Una definición simple de Condición es: "la forma, estado, o situación en que se halla algo o alguien". Por ejemplo, nuestro cuerpo está en una condición física (alto, bajo, gordo, flaco, con la médula lesionada, con la médula intacta,...), tenemos una condición o estado emocional (apático, triste, enfadado, aburrido, interesado, alegre, entusiasmado) o una condición mental (unas creencias, puntos de vista, valores, que apuntan a hacía un lado y otras apuntando hacia otro), etc. etc.

En algunas condiciones en las que estamos podemos sentirnos a gusto, cómodos. Y en otras nos podemos sentir a disgusto, incómodos. Si nos sentimos cómodos en una situación normalmente lo que queremos es seguir manteniendo esa situación, en cambio si estamos incómodos en una situación, esa incomodidad nos puede incitar hacia un cambio. El cambio es algo inherente a la vida, no conozco nada que permanezca estático en el tiempo, salvo la esencia que está más allá de todas las cosas. Incluso una piedra que es quizás lo que parece más estático en éste planeta está sujeta a cambios que le producen la temperatura, el viento, el agua etcétera.

Yo he visto y conocido a personas que dentro de la incomodidad de su situación no saben cómo manejarse y pretenden quedarse estancadas esperando que algo de su exterior las saque de ahí, e incluso algunos recurren al alcohol y las drogas tratando de evadirse de esa situación creyendo que eso va a solucionar la cosa. Si estás incómodo en la condición en la que estás y no haces nada para coger la responsabilidad de la situación y encaminarte hacía una salida óptima no dudes que irás cayendo poco a poco en un estado de apatía, sin ganas de nada, o más abajo aún llegando a sentir que eres nada. Seguramente a ti te gusta al igual que a mí sentirte vivo, alegre, entusiasta... para lo cual hay que habituarse a ir cambiando, tanto internamente como externamente.

Algunos que hayan leído hasta aquí podrán estar pensando que hay situaciones, condiciones que son imposibles de cambiar. Dirán por ejemplo "si claro, todo esto es muy interesante pero si te falta una pierna o un brazo no puedes hacer que te crezca de nuevo..." o algo como "bueno vale muy bonito, pero yo tengo un trabajo que es un asco y no puedo dejarlo porque tengo que mantener a mi familia...". Es cierto que uno se encuentra en ocasiones con situaciones que uno quiere cambiar en una dirección determinada y no lo consigue, bien porque no sabe cómo hacerlo, porque no ha desarrollado los caminos necesarios para ello, o bien simplemente porque en este momento no se puede dar esa solución.

Cuando uno quiere ir en una dirección y las circunstancias, el contexto, otras personas bloquean, impiden, se oponen a ello, entonces se crea un problema. Un problema no es más que dos o más fuerzas, propósitos, ideas en oposición. Es una cosa contra otra. Si las dos fuerzas encontradas tienen la misma magnitud, se produce una parada, un "stand by" de la situación que se puede prolongar en el tiempo tanto como continúen esas dos fuerzas oponiéndose.

Desde que tuve el accidente he tratado de cambiar la condición física de tetrapléjico que tengo de muchas maneras y por muchos caminos diferentes, y no he tenido todo el éxito que me gustaría. Esta circunstancia me ha puesto en muchas situaciones incómodas en las cuales me encontraba "entre la espada y la pared", queriendo hacer multitud de cosas que mi situación física no me permitía. Produciéndome multitud de problemas. Para superar esto he tenido (y tengo aún hoy) que cambiar multitud de creencias, valores, conductas, encontrando caminos alternativos que me llevaran a condiciones más productivas y beneficiosas. Una forma que me han enseñado para hacer esto, que no la única, es ver los problemas como oportunidades de las cuales podemos sacar algún beneficio. Oportunidad significa "ocasión, momento oportuno, coyuntura". Imagina que estás muy incómodo en una situación "jodida", a la cual te opones con fuerza creándose un problema (tú con tu fuerza contra la situación), entonces después de un tiempo en ese estado te das cuenta que por el momento no puedes ir en esa dirección y te preguntas "... si no puedo ir en esa dirección que pretendo ¿qué nuevas oportunidades me brinda esta situación? ¿Qué puedo aprender de esto? ¿Para qué puede ser esta situación una ocasión?... ". Y entonces relajas la fuerza que has puesto contra la situación y te permites ampliar tu punto de vista y considerar nuevas opciones, que te llevan a un cambio productivo, enriquecedor. Quizás no en la dirección inicial pero seguro que en otra que alcanzas una condición más óptima para ti. Esto te hace más flexible y abierto, consiguiendo ser más hábil y capaz en la vida. Qué dices, ¿puedes hacerlo...?.

Sobre la Felicidad


Sobre la Felicidad se ha hablado y debatido millones de veces, se han escrito miles de libros tratando de dar la solución para encontrarla y sin dudarlo yo diría que todo ser humano quiere sentirse feliz, si no ¡que levante la mano quien no quiera ser feliz !

Recuerdo que al tiempo de volver a casa del hospital de Toledo, después de haber estado ingresado 13 meses, estaba "depre", hundido, apático y me sentía abrumado por la situación de la lesión, mi padre me repetía a menudo que me buscara algo que me gustara para hacer, no importaba que, simplemente algo que me apeteciera y pudiera realizar. Llegó a repetirlo tanto que cada vez que lo decía yo me enfadaba. Le gritaba que él no me comprendía, que no estaba en mi lugar y no sabía lo duro que era estar en silla de ruedas. Es verdad que él no sabía lo que yo estaba viviendo, pues no estaba lesionado, pero él estaba intentando ayudarme como podía. Veía a su hijo ahí con el ánimo por el suelo, viviendo una situación muy dura la cual él no podía cambiar, así que me impulsaba a HACER algo que me gustara, por simple que fuera, pues sabía que esto cambiaría mi estado de depresivo a alegre. Porque él sabía que la Felicidad es un estado de ánimo, de satisfacción, alegría, contento, que está relacionado con realizar una actividad que uno desea, con tener un objetivo, un propósito y trabajar para conseguirlo, superando paso a paso los obstáculos en el camino hacia esa meta deseada.

Ahora entiendo lo que él quería comunicarme porque lo he experimentado en mis "carnes". Al principio me costó bastante, el bajo estado de ánimo y la pereza hacían un "mix" difícil de superar, pero poco a poco cogí el ritmo y todo se hizo más fácil. Durante mucho tiempo he pensado (creo que toda mi vida) que ese estado de ánimo, esa alegría podría ser o hacerse permanente, y he buscado durante todo este tiempo algo o alguien que me proporcionara ese estado y la verdad es que he sido bastante INFELIZ tratando de encontrar esa cosa o actividad que me diera esa "permanente Felicidad", pues la ¡¡FELICIDAD NO ES PERMANENTE!!
Tanto la felicidad como la tristeza son fluctuantes. Uno se encuentra un poco apático porque el trabajo que tiene no le agrada mucho y es muy monótono y decide ir a practicar un poco de baloncesto en silla de ruedas, mientras juega se siente VIVO y ALEGRE, cuando termina los amigos le invitan a tomar unas tapas y se divierte mucho contando chistes por aquí y por allá, llegando a casa con una sensación de PLENITUD, muy distinta de como se sentía en un principio, que le da fuerza para levantarse al día siguiente e ir al trabajo con otra cara. Podemos influir en estos estados de ánimo con nuestros pensamientos, palabras y acciones. Para mí comprender esto es muy importante porque nos da la oportunidad de estar más en control con los vaivenes que se dan en la vida.

Aunque tengo una discapacidad física muy severa que me impide el acceso a multitud de actividades que me gustaría desarrollar, las capacidades físicas que conservo me dan la oportunidad de aprovechar otras tantas actividades que me proporcionan ese estado de satisfacción llamado FELICIDAD.

La idea básica que quiero transmitir es que uno puede contribuir a su Felicidad encontrando algo que a uno le guste y pueda hacer (cualquier cosa, ya sea jugar al parchis con un amigo o estudiar telecomunicaciones), comienza a realizar la actividad, se mantiene haciéndola y disfrutando un tiempo "X" y después la termina, momentáneamente o definitivamente, porque se cansa, aburre o ya no le interesa tanto o por lo que sea. Después busca otra actividad, comienza a hacerla, la continúa, la termina y así sucesivamente, entrando en una espiral de goce y satisfacción.
A todo esto habrá gente que diga que es difícil hacer lo que uno quiere, con tantas cosas que hay en la vida (hipoteca, mantener una familia, pagar el coche, todo tipo de discapacidades y enfermedades......), normalmente estos pensamientos, según lo que yo me he encontrado en mi trabajo, son excusas, creencias que nos paran e impiden el camino, pues pienso que dentro de nuestros condicionamientos y limitaciones todos tenemos capacidad para tomar las riendas de nuestra vida y dirigirla hacia donde más nos apetezca. Las personas que piensan que la Felicidad llega con la ausencia de problemas y de obstáculos (yo era uno de estos) normalmente están abrumados por su medio ambiente (trabajo, familia, demasiadas responsabilidades, etc.) y sólo necesitan un descanso antes de reanudar sus actividades deseadas. Cualquier actividad que desarrollemos debe tener un grado de dificultad y unos obstáculos a nuestra medida para que nos motive, si fuera muy fácil o muy difícil haría que abandonásemos.

Así que todo el que necesite un poquito de Felicidad puede buscarse algo que le guste y pueda hacer, un PROPÓSITO, un OBJETIVO, con una dificultad a su medida, con una serie de obstáculos que le motiven y ponerse manos a la obra para conseguirlo. ¡Ay, que FELIZ me siento de haber escrito este artículo......!

Orientando la Atención

Este es el primer artículo que publiqué para la revista Infomedula del Hospital de Parapléjicos de Toledo. Para acceder a la versión digital de la revista donde se publicó puedes utilizar el siguiente enlace:

http://www.hnparaplejicos.es/documentos/num_08.pdf

Me llamo Kenneth Iversjö Díaz, tengo 27 años, soy Master en Programación Neurolingüística (P. N. L.), estudio psicología, y poco a poco estoy montando una consulta donde ayudo a personas en el crecimiento interior, desarrollo personal, resolución de conflictos, etc.. Hace 7 años tuve un accidente de esquí donde me fracturé las cervicales 3 y 4 produciendo una lesión medular (tetraplejia), como resultado de este incidente no puedo moverme ni sentir mi cuerpo de pecho hacia abajo.

Desde que estoy tetrapléjico he pasado (varias veces) por todas las fases que los psicólogos han descrito que ocurren cuando uno adquiere una discapacidad (negación, depresión, rebeldía, aceptación...) y he tenido etapas de absoluta tristeza, impotencia y pena en este estado.

Buscando una salida a estos estados emocionales inferiores y tratando de alcanzar un poquito de alegría y felicidad comencé a leer muchos libros de autoayuda, autoconocimiento, desarrollo personal, etc. He estudiado muy diferentes filosofías y luego llegó la PNL y revolucionó mi mundo interno y externo. Este modelo de conocimientos me llevó a la comprensión de que mis sentimientos estaban relacionados con mis pensamientos, creencias, puntos de vista sobre la realidad. Esto para mí fue una sorpresa, "¡¡Cómo, que lo que yo siento ya sea tristeza o alegría no depende de la realidad externa que estoy viviendo si no de lo que pienso y creo de ella!!"

Y he aquí que allé una frase arrolladora que dice "No importa tanto lo que ocurre si no cómo lo interpretamos", ¡¡toma ya!! ahí va eso. Tuve muchas dudas y críticas sobre estos nuevos puntos de vista, pero poco a poco fui poniendo en práctica lo que estaba aprendiendo y sentí en mis propias carnes la verdad de estos planteamientos. Hay mucho tema que hablar sobre esto pero hoy quiero centrarme en la orientación de la atención. La interpretación que yo haga de la realidad depende de ha qué información de la realidad estoy prestando atención y qué significación le doy.

Por ejemplo: si yo solamente me fijó en que antes de la lesión era muy independiente y después pasé a ser totalmente dependiente (me dan de comer, me visten, me limpian, me mueven de aquí para allá,...) que antes de mi accidente mi vida era fantástica, de que cuando voy por la calle suelo ver caras de pena, de compasión, veo escalones y escaleras que me impiden entrar en los sitios, aparcamientos para discapacitados ocupados por quien no tiene que hacerlo, etc. etc.

Entonces, con estos datos, mi interpretación de la realidad es muy, muy fea, ¿ o no? ¿Cómo te sientes después de esta información, no creo que te sientas demasiado alegre, verdad?

Pero claro me he dado cuenta con todo lo que estudiado y he aprendido que "tenemos el PODER", tenemos la opción de guiar nuestra vida, manejar nuestros pensamientos para sentirnos bien. Y cómo te preguntarás, pues una manera es que además de observar, oir y sentir las cosas "chungas" podemos orientar nuestra atención hacia las cosas positivas de la situación, hacia cosas que pueda hacer, hacia los puntos de información de la realidad que me dan VIDA y potencian mi estado emocional.

Con una adaptación puedo manejar el ordenador con la cabeza y con el puedo hacer muchísimas cosas, hacer música, estudiar, navegar por Internet, desarrollar páginas web. Y además puedo salir con mis amigos, puedo viajar, puedo tratar de ligar con chicas, disfrutar de una película en el cine, puedo dar y sentir cariño a la gente que aprecio,... también hay mucha gente dispuesta a ayudarnos si lo necesitamos, amistades, en asociaciones, por la calle, etc. ¡Hay tantas cosas positivas! Si puedo percibir esas cosas, si puedo integrar toda esta información positiva dentro de mi cabeza, mi sensación es totalmente diferente, ¿o no?. Si integro todo esto, mi riqueza informativa hace que mi punto de vista del mundo sea más rico y esto hace que me sienta lleno y pleno por dentro y con eso uno se puede dar cuenta que se puede seguir viviendo desde una silla de ruedas.

Así cambiando el interior, cambiando la percepción y la interpretación, el exterior ya no es tan violento, triste, depresivo. El mismo exterior se torna alegre, pacífico, lleno de potencialidades y oportunidades. Y entonces uno puede llenarse de gratitud, al aceptar las cosas chungas y apreciar las cosas positivas que tenemos y las oportunidades que tiene.

Tienes la opción y la capacidad para orientar tu atención: ¿Qué hay de positivo, alegre, feliz, interesante en ti mismo, tu familia y amigos, y el contexto que te rodea?. Prueba a responder con el corazón, ¿notas el cambio?....